lunes, 7 de julio de 2008

CRÓNICA Y NARRATIVA DE LA GUERRILLA EN GUADALAJARA

PARA ENCONTRAR LAS notas sobre la guerrilla en Guadalajara durante la década de los setenta, hay que ir a la nota roja de los diarios locales. La mejor manera para descubrir lo que se escribía sobre ese fenómeno, no era indagar en las revistas políticas –la mayoría oficialistas- que veían en las acciones de la guerrilla la misma amenaza comunista con que paranoicamente infectó Gustavo Díaz Ordaz a los gabinetes priístas después del 68[i]. Así, los interesados en ese tema, debemos recurrir a “la policíaca” de los diferentes diarios de la ciudad. En aquellos años, era ese espacio periodístico dedicado a la delincuencia, donde se exponían las acciones de lucha efectuadas por los diferentes grupos revolucionarios que operaban en Guadalajara. No paso por alto las reflexiones que sobre el movimiento armado se presentaban en publicaciones clandestinas, como el periódico “Madera” de la Liga Comunista 23 de Septiembre (La Liga), o “Proletario”, órgano de difusión de la Unión del Pueblo (UP)[ii].

Pero si tan sólo revisamos los diarios que van de 1973 a 1978 periodo en que inicia y relativamente finaliza la época de la lucha armada con la Amnistía de José López Portillo[iii], encontraremos que en los periódicos de la ciudad se hacia un seguimiento sobre los movimientos de la guerrilla desde un enfoque de linchamiento. Es obvio que asuntos como asaltos, secuestros, ejecuciones o detenciones tuvieran su lugar en la nota roja.Lo extraordinario para un observador común resulta encontrar, que fuera de la frecuente lapidación periodística, prácticamente no existan reflexiones sobre la guerrilla desde una perspectiva política o social. Entiendo que una aspiración de ese tipo, situada en el presente, no tiene por que ser efectiva en un periodo histórico del país, en el cual no había muchas oportunidades para hacer análisis o elucubraciones sobre los movimientos sociales armados. Lo que sí se puede destacar es que a partir de una necesidad informativa en dichos diarios, se fue construyendo una crónica de la guerrilla desde la cual, con los años, se empezarían a elaborar los primeros documentos de historia sobre dicho tema. Ante esa situación cabe la pregunta: ¿Cuáles son las posibilidades para elaborar una narrativa sobre la guerrilla, a partir de la crónica policíaca?

Si como historiadores queremos darle movimiento a esa crónica sobre la guerrilla, contada en los diarios como un elemento efectivo en nuestro trabajo, más temprano que tarde habremos de atascarnos. Y es que la crónica policíaca como una forma de hacer periodismo –sin olvidar que estamos situados en la década de los setenta-, traía consigo esa lógica de imprecisiones, recortes, falseo, oscurecimiento y lagunas premeditadas o no, sobre la cual, no deja de ser interesante encontrar el cauce de necesidades políticas muy claras respecto a como es que la clase en el poder, decidía como debía ser tratado el fenómeno de la guerrilla. Cuando tratamos de construir una historia sobre los grupos armados, y acudimos a los diarios locales, se abre la posibilidad de entrever esa historia aún no contada que coloca a la prensa tapatía, en el núcleo nada deseable de una parcialidad operativa, en el sentido de que actuaba conforme a una necesidad política. Irónicamente, esas notas deshilvanadas y malhechas terminaron siendo parte de la base documental mediante la cual se empezaron a construir las primeras historias sobre la guerrilla en la ciudad durante los setenta.

En primera instancia debo decir, que una de las características de la historia de la guerrilla en Guadalajara hasta fines de los noventa es que se presenta como crónica. Libros como La Rebelión de Oblatos[iv], Las causas: historia de un desaparecido político[v] o La hora de los mártires[vi] son trabajos que tocan el tema de la guerrilla en Guadalajara, que muestran una dura vértebra basada en la crónica, y a la vez cuentan con una débil estructura de temporalidad desde la cual se pueda precisar un contexto histórico especifico. A este respecto -que tiene que ver con la cuestión metodológica- Sonia Corcuera señala la carencia de una “referencialidad secundaria”, como la pieza clave que mantiene en un límite a la crónica. Podríamos por ejemplo leer en el periódico alguna crónica sobre los acontecimientos políticos o económicos sucedidos ayer, pero sin llegar a pensar que nos proporcionan una representación específicamente histórica de los acontecimientos en cuestión. Este tipo de relatos cuentan con mayor o menos exactitud lo que sucedió hace un día o un año, pero carecen de lo que Ricoeur denomina la “referencialidad secundaria” de las narrativas históricas[vii]. En la construcción de una historia sobre la guerrilla en Guadalajara, ésta “referencialidad secundaria” de la que habla Paul Ricoeur a través de Corcuera, se refiere a la posición en el tiempo que ocupa el historiador que desarrolla una investigación sobre dicho fenómeno.

Con ello destaca que la condición en que una historia sobre la guerrilla se escriba, será determinada por la manera en que el mismo historiador la estructure, lo cual implica la introducción de elementos subjetivos intrínsecos a la mentalidad de quien escribe: El hombre, y de manera particular, el historiador, no puede no pensar sobre sus experiencia del tiempo y, sin embargo, a pesar de que sí piensa en ella, nunca puede hacerlo de manera racional y global.[viii] La crónica da cuenta sobre los espacios cronológicos, pero no identifica ni desarrolla explicativamente los elementos contextuales que producen un fenómeno. La trama es la dimensión configurativa de la historia a la que Ricoeur se refiere. Pasados los años, encontramos que las crónicas de los diarios que hablaban sobre la guerrilla, no pudieron dar cuenta del todo sobre las condiciones de un fenómeno al cual esos mismos textos, combatieron desde el desinterés o desde la malversión. El caso de la guerrilla es ejemplar para destacar, la irregularidad del flujo lógico y racional de las sociedades situadas en un curso progresivo aparente. La historia no se constituye de capas organizadas y condicionadas a una dirección escalonada. La historia es de tumbos, rupturas, anomalías y regresiones.
Es por ello que los aparatos políticos deben maquillar, falsear, deformar una realidad y hacerla pasar por otra. Así, desde los diarios, el sistema de difusión ideológico del Estado, en el cual los periódicos tenían un lugar sobresaliente, presentaban la realidad del país como una extensión del paraíso, en donde los problemas sociales no existían y de ser así, estos no significaban un inconveniente y su discusión no merecía ir más allá de la nota roja. La idea de la perfección racional, ha marcado una ruta entendida como el progreso de la humanidad en una sola dirección hacia un “mundo mejor”. La manera de deshacerse de aquellos eventos que contradicen ese curso, es erradicarlos de la historia[ix]. Entiendo que es desde los diarios, que la mano reformadora intervine para proteger un esquema político. Esa acción en primer lugar, valida que la humanidad no se encuentra extraviada. Indica con ello, que la locura socialista propuesta por los guerrilleros podía ser arrinconada desde los diarios y ser a la vez, presentada como una anomalía. Baste como prueba de ello, la declaración del Cardenal de Guadalajara, José Salazar, para precisar esa imagen de un orden progresivo en el cual la revolución entendida como una digresión, es una amenaza para la evolución de la humanidad. La violencia es antisocial por los métodos mismos que le permiten organizarse en una complicidad de grupo donde el silencio forma el cemento de cohesión y el escudo de protección. La Iglesia hace un llamado a la paz en todo el año, y sobre todo en esta época de Cuaresma.

La violencia conduce a la revolución, y la revolución a la pérdida de la libertad[x].La lógica progresista encarna en los autores de la crónica policíaca, esa idea de las correcciones orientadas a maquillar la condición autodestructiva de la raza humana. La barbarie es parte de la historia, esa historia de signos brutales que no puede ser doblada por cinco personas metidas en las oficinas de algún periódico, trabajando desde la plataforma de la nota roja, intentando deshacer la historia de una guerra de baja intensidad contra el pueblo de México, de donde resultaron miles de muertos y desparecidos en el país. La humanidad no progresa lentamente de combate en combate hacia la paz. La humanidad avanza en un sistema de reglas de violencia, de dominación en dominación. La regla que permite se haga violencia contra la violencia, hace viable que otra dominación someta a los que dominan[xi]. Seria excesivo tratar de sostener que un solitario individuo, mecanografiando notas policíacas durante la madrugada en la Guadalajara de los setenta, determinara el curso de la idea progresiva de la carrera humana. En cambio, no es sorprendente pensar en ese tipo de crónica, como parte de un complejo mecanismo ideológico, que pretendía crear una percepción acerca de una lucha entre el bien y el mal. El bien encarnado por las autoridades del Estado. El mal son esos otros: los guerrilleros, los apatridas, los malos mexicanos, los enfermos mentales, los que no tenían amor por el país ni respeto por la sociedad[xii]. La compresión del enemigo, cifrándolo a un estatus de maldad, fue entre otras, la clave del sistema autoritario mexicano de los setenta para dibujar entre los tapatíos, una desproporcionada idea de los rebeldes.

CITAS:
[i] La siguiente referencia de Franz Neumann, nos da luz sobre el sentido de la teoría de la conspiración comunista: “La finalidad de la teoría es clara: la angustia potencial se actualiza con la referencia a los conspiradores diabólicos: la conspiración amenaza a la familia, la propiedad, la moral, la religión. La angustia se convierte fácilmente en angustia persecutoria neurótica, que a su vez, bajo ciertas circunstancias puede llevar a un movimiento de masas totalitario.” No hay que olvidar, que aún antes de la aparición en forma de los grupos armados hacia 1973, ya corría por el ambiente nacional, la idea de la “conspiración comunista”. Esto desde que el gobierno de la república, especuló sobre la posibilidad de que países socialistas, estaban detrás de los disturbios del año 1968. Para precisar una mejor lectura sobre la explotación de la paranoia anticomunista véase: Franz Neumann, El Estado democrático y el Estado autoritario, Buenos Aires, Paidós, 1968, pp.266-273
[ii] Rodolfo Gamiño Muñoz, Origen de un grupo guerrillero en Guadalajara, La Liga Comunista 23 de Septiembre, Tesis de Licenciatura, Universidad de Guadalajara, Guadalajara, 2006, p. 83 Junto a La Liga y a la UP, sólo falta incluir a Las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo (FRAP), comandadas por los hermanos Carlos, Juventino y Ramón Campaña López. Las tres fuerzas de alguna manera emanaron a su vez, del Frente Estudiantil Revolucionario (FER). Igualmente, las tres empezaron a actuar a partir de 1973, y fundamentaban su posición política y militar desde tres diferentes maneras de interpretar el Marxismo-leninismo.
[iii] Recomiendo leer el Decreto de Amnistía a los grupos armados publicado en el Diario oficial, el 28 de septiembre de 1978. El corte de la temporalidad que manejo para la tesis de maestría, Historia de los guerrilleros en Oblatos (1973-1978), le he dejado precisamente en el año 1978 debido a que es a partir de dicho decreto, que se obsequian las ordenes de liberación de decenas de presos de las cárceles de la república. Para el caso del proceso de constitución de ese decreto consultar a Arturo Martínez Nateras, El Tema de la Amnistía, México, Ediciones de Cultura Popular, 1978, 192 páginas.
[iv] El libro versa en su mayoría, sobre los motines de septiembre de 1977. La estructura esta fundada en una breve serie de entrevistas con los presos comunes, algunas descripciones de la penitenciaría, y prácticamente la mitad del libro lo dedica a las crónicas de los diarios sobre los motines. Lo más curioso, es la falta total de un análisis, pues sus conclusiones están sujetas a las versiones de los diarios. Es por ello que algunos de los ex militantes de la guerrilla lo tildan de oficialista, se recomienda leerlo como parte de esos primeros intentos de los que arriba hablo: José Aguilera Arévalo, La rebelión de Oblatos. México, Sin editorial, 1979, 172 pp.
[v] Este libro de Alberto Núñez, desarrolla su estructura cronológica en base a la crónica de los diarios de Guadalajara. Esta planteado como novela histórica y es claro que se refiere a las historia de la Unión del Pueblo. Núñez Jara fue miembro de ese grupo y fue detenido en marzo de 1978. Si se quiere indagar algo sobre esta organización, hay que revisar dicho texto. Alberto Núñez Jara, Las Causas: memorias de un desaparecido político, México, Moción, 1985, 144 pp.
[vi] La hora de los mártires es un libro que también esta muy ligado al curso impuesto por la crónica de los periódicos, aunque es un poco más crítico en tanto coteja lo dicho por los diarios con testimonios de los participantes. Los tres carecen de los ajustes epistémicos necesarios como para poder conformar una trama, que a su vez les permita constituirse en un relato o una narración histórica. Evidentemente, esas carencias se justifican dado que en buena medida, estos tres libros representan los primeros intentos formales por presentar el fenómeno de la guerrilla en Guadalajara. Alfredo Angulo Macias, La hora de los mártires, México, La casa de los cuentos del mago ciego tallador de vidrios, 1997, 106 pp.
[vii] Sonia Corcuera de Mancera, Voces y silencios en la historia siglos XIX y XX, México, FCE, 1997, p. 350
[viii] Ídem p. 351
[ix] Viene a la mente aquel pasaje en el que Winston Smith, personaje principal de la novela 1984, se encargaba de manipular lo escrito en los diarios con el afán de que la historia fuera perfecta conforme a los intereses de un Estado Totalitario. “Winston pidió por la telepantalla los números necesarios del Times, que le llegaron por el tubo neumático pocos minutos después. Los mensajes que había recibido se referían a artículos o noticias que por una u otra razón era necesario cambiar, o, como se decía oficialmente, rectificar”. George Orwell, 1984, España, Salvat editores, 1970, p. 33
[x] El Informador, Guadalajara, México, 22 de marzo de 1978.
[xi] Michael Foucault, Nietzsche, la genealogía, la historia, Valencia, Pre-textos, 1997, p. 53
[xii] Prueba de esa mecánica para colocar a los guerrilleros como parte de un proyecto que sólo pretendía el mal por el mal, es la siguiente declaración en relación a los bombazos de la UP, en el centro de la ciudad, durante septiembre de 1977. “Los actos del martes son producto de enfermos mentales, dogmatizados que realizan el terrorismo político, que pretende desestabilizar, crear desconfianza en general y contra las autoridades. Clásica intentona de la extrema izquierda. Este tipo de terroristas, pretenden servir a su causa con actos en contra de la sociedad, ignorando que el terrorismo une más a quien lo padece”. El Diario de Guadalajara, México, 16 de Septiembre de 1977.









7 comentarios:

Nyx dijo...

Hola Jesus,
Acabo de ver tu blog y me interesó mucho porque yo estoy trabajando sobre la LC23S. Me gustaría ponerme en contacto contigo y hacerte algunas consultas... ¿me pasas tu correo? Un disculpa porque soy nueva en esto de los blogs y aun no se si por aki se pueda ver una cuenta de correo a la cual escribirte.

Te dejo mis correos
huda_lilith@hotmail.com
disidenciavisual@gmail.com

Unknown dijo...

Jesus, buen dia,me podrias ayudar? mi papá busca el libro LA REBELION DE OBLATOS de Jose Aguilera Arevalo y como lo mencionas en tu blog creo que me puedes ayudar a encontrarlo, saludos.
ricardobcr84@gmail.com

K_lenin dijo...

Hola Jesús, soy carlos treviño estudiante de cine en el cuec de la unam, estoy realizando un proyecto relacionado con la penal de oblatos y me gusaría poder entrar en contaco contigo en la brevedad posible. este fin de semana estuve por guadalajara pero aún no me entereaba de tu blog. dejo mi correo para iniciar comunicación.
karlos_lenin@hotmail.com

Unknown dijo...

HOLA JESUS BUEN DIA QUERIA VER SI ME PUEDES AYUDARME, HE BUSCADO EL LIBRO LA REBELION DE OBLATOS POR TODOS LADOS Y NO LO ENCUENTRO NO SE SI PUDIERAS AYUDAR A ENCONTRARLO
TE DEJO MI E MAIL
gerencia@wirenet.com.mx

jdavid_flores dijo...

HOLA JESUS BUEN DIA MUCHAS FELICITACIONES, POR TU PAGINA.
QUERIA VER SI ME PUEDES AYUDARME, HE BUSCADO EL LIBRO LA REBELION DE OBLATOS HACE AÑOS COMETI EL ERROR DE PRESTARLO. LO HE BUSCADO POR TODOS LADOS Y NO LO ENCUENTRO NO SE SI PUDIERAS APOYAR DE FAVOR EN DECIRME DONDE LO PUEDO CONSEGUIR, O EL CORREO Jose Aguilera Arevalo,
TE DEJO MI E MAIL
jdavid_flores@hotmail.com
MUCHAS GRACIAS

jdavid_flores dijo...

HOLA JESUS BUEN DIA MUCHAS FELICITACIONES, POR TU PAGINA.
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TE DEJO MI E MAIL
jdavid_flores@hotmail.com
MUCHAS GRACIAS

pattiigg dijo...

Hola Jesus, encontre tu blog de pura casualidad mientras estaba tratando de informarme un poco mas de un incidente que paso en Guadalajara en 1970. Tengo 33 anos de edad pero hoy mi papa me acaba de contar una historia que yo nunca habia escuchado. En 1970 el trabajaba en una papeleria(no recuerdo el nombre) pero el fue una de las primeras personas en entrar al edificio donde se encontraba la JUGUETERIA RAMAR despues de haber escuchado una explosion desde donde el trabajaba. Quisiera pedirte que me recomendaras alguna website donde yo puedo leer mas acerca de esa tragedia.

mil gracias,

Laura Patricia Gutierrez
pattiig79@gmail.com